miércoles, 27 de abril de 2011

Cerrá el pico, papi.

Nuestro descontrolado y arrabalero jefe de Gabinete acusó al escritor peruano Mario Vargas Llosa y al filósofo español Fernando Savater de decir "estupideces" (sic) al criticar ellos no a la Argentina toda sino sólo a determinadas facetas de nuestra vida sociopolítica que se vienen repitiendo desosegadamente,las que le hicieron exclamar,en tono quejumbroso,al reciente premio Nobel de Literatura "temo que sea un país incurable", al referirse al nuestro,cuyo nivel educativo y cultural hasta mediados del siglo XX ,según él,lo destacaban muy por encima del resto de Latinoamérica,e incluso de no pocos del continente europeo,circunstancia que Vargas Llosa recalcó especialmente...el escritor peruano remarcó su admiración por esa etapa, a la vez que lamentó la paulatina declinación de nuestro país en aquellos aspectos.

Criticar negativamente ciertas políticas partidistas de un país no significa hacerlo contra todo ese país,sino tan sólo con algunas características de éste,y a veces esta actitud es por lo contrario una muestra de sincera estima por parte de quien critica aquello que considera no positivo en lo que admira.

El incontinente y desbocado funcionario oficial afirmó que " me hace sentir un poquito de vergüenza ajena que vengan a otro país a decir estupideces"(sic),y uno piensa ¿y no siente él vergüenza ajena cuando una diputada nacional de su misma agrupación política,a la vez vocera mediática del oficialismo,responde en una reportaje que de Vargas llosa leyó sólo "Las venas abiertas de América Latina" (que hasta un escolar de escuela secundaria sabe que fue escrita por Galeano,escritor uruguayo de orientación izquierdista,en las antípodas del premio Nobel peruano), y que por esa lectura consideró a Vargas Llosa un "traidor"(sic),(lo que implica que ni siquiera leyó el libro mencionado) y no quiso ya leer nada más de él?...la diputada erró al citar el libro,y fabuló luego que lo había leído.

¿ Y no siente tampoco vergüenza ajena cuando esa misma legisladora confiesa que "somos piadosos con el compañero"(sic) al procurar justificar la presencia en un acto político del oficialismo del ex funcionario gubernamental más denunciado por hechos de corrupción,y con más investigaciones judiciales,entre ellas por enriquecimiento ilícito y por recepción de dádivas por parte de aquellos a quienes él debía controlar ?...y uno pinsa,¿merece piedad alguna,por parte del Gobierno,y antes de que la Justicia se pronuncie,alguien denunciado por tanos hechos inmorales?...la postura de la diputada encierra no sólo un incemprensible,e injustificable, gesto piadoso,sino incluso un desafío arrogante a la Justicia,y a la opinión pública,en especial la de los millones de argentinos que hacen enormes esfuerzos malabares para poder llegar honradamente a fin de mes.

Y,por otro lado,¿el jefe de Gabinete no siente vergüenza propia por haber llegado él mismo a situaciones como la de afirmar que la inseguridad era sólo una "sensación",como la de haber asegurado que en el país no existían "cocinas" de droga,como la de haber negado por largos meses la visita del venezolano Antonini Wilson a la Casa de Gobierno cuando el "affaire" de la valija dolarizada?

Con una exquisita expresión,nuestro funcionario le djo mediáticamente al filósofo español "Cerrá el pico, papi. Metete en lo tuyo y andá a opinar a España"(sic)...tal vez él tenga ya la "sensación" de pertencer al mundo áulico de la literatura,dado que está a punto de presentar un libro de su autoría,y se crea pues un cofrade de ambos escritores,con un nivel de intimidad tal como para dirigirse con semejante llaneza barrial a Savater...uno aún no ha leído el libro del funcionario,pero por la "semi-apropiación" (seguramente "ex profeso") del título de un libro del incisivo y filoso Arturo Jauretche,uno tiene cierta intriga por ver si aunque sea se logra rozar la agudeza analítica y la precisión quirúrgica del contestatario don Arturo.
Pablo Miquet

No hay comentarios:

Publicar un comentario